el hijo...
Nunca llego...años esperando, pero jamas llego.
Por ello, los dioses quisieron darles un regalo...un hijo...durante años este muchacho fue la luz de esta familia...su nombre Soreng. Un muchacho, que pasado el tiempo, seria alto, fuerte y guapo.
Todo era felicidad, pero un dia, Soreng descubrio su herencia. Descubrio que era hijo de dioses. Y lo que un dia fue un regalo de dioses hoy sera ocaso de ellos.
El no lo ve como lo que fue...el se ve repudiado, y por ello, clamara venganza. El fin de los dioses empieza con su hijo.
MI ARBOL...
Me siento delante de mi arbol. Lo llamo mi arbol, por que ha estado ahi siempre, y ahora lo considero mio.
Sentado delante de el, pienso en lo viejo que debe de ser. No soy cientifico, ni se nada del por que de las cosas, tampoco el cuando. Solo se de aquello a lo que llamo lo mio. Poco mas. Pero estoy seguro que mi arbol es muy viejo.
Muchas cosas vio en su vida, de eso estoy seguro...el sol salio cada dia para saludarlo, y la luna lo cuido casi todas las noches y asi la vida nacio desde sus ramas...los pajaros jugaron en ellas, y yo tambien, por que no decirlo, me encanta trepar a sus ramas y olvidarme del ruido que me cansa cada dia...por aqui tuvieron que pasar grandes ejercitos, de los cuales muchos no volvieron. Amantes que luego se odiaron. Vidas que cambiaron...pero el no. El continuo ahi, creciendo y observando. Testigo de todo aquello que paso debajo de sus hojas, pero que nunca contara.
Tal vez por ello, por querer callar, a muerte lo han condenado...mañana dejara de existir..y nada puedo hacer por impedirlo.
Una lagrima acabo de dejar caer...una...pero cuando vuelva por aqui, muchas mas caeran.
